Los modales en una compra es indispensable para entrar en fase de relajación en la persona , en el individuo , en el autentico espacio vital de cada uno.
Tenemos que reconocer que el estado nervioso de una persona lo transmite a todo su alrededor influyendo negativamente el todo su esplendor.
De manera que cuando tengamos que hacer una compra determinada dejemos nuestro ego en el armario de casa y el resto de mala vibraciones y dejemos paso al fluir de las emociones.
No solo dificultan la convivencia además, duelen, provocan estrés y rompen ese principio social del respeto, y nuestro cerebro interpreta como significativo para sentirse bien, en calma y armonía.
Al igual que nos lavamos las manos ante de comer , respetamos las horas de comida o no gritamos en la mesa o en lugares públicos , no nos chupamos los dedos ante el publico ni tratamos de manipular las narices , no hacemos ruidos groseros y pedimos las cosas con respeto y por favor , usamos los cubiertos correctos a la hora de comer, pedimos permiso para no molestar.....
De esta manera alegramos la vista y los sentidos a todos aquellos que nos rodean en ese momento u otro.
No es desconocida la imagen de un niño haciendo barbaridades que rápidamente le corregimos para que no lo repita. Pero cuando estas barbaridades suben de edad y los padres ya no están para corregir